Crianza

A mi hijo

A mi hijo con amor:

Desde niña existías en mi imaginación, pues siempre anhelaba tener una familia; en noviembre de 2014 Dios me permitió tener la certeza que pronto llegarías. En mayo de 2015, estando lejos de nuestro país y con algunos síntomas extraños, en un cuarto de hotel tu papá y yo nos enteramos de tu llegada, en ese momento empezó a cambiarme la vida, tuve un embarazo muy bonito, sano y todo Dios lo llevaba bajo control.

Anhelaba que el parto fuera natural, hubo muchas circunstancias que no lo permitieron entonces nos tocó programar tres días antes la fecha de tu llegada. Fue un jueves 21 de enero de 2016 a las 7:28am donde te escuché por primera vez, mis lágrimas rodaron y mi agradecimiento a Dios era interminable; el pediatra te acercó hacia mí, tú seguías llorando, cuando escuchaste mi voz diciéndote “hola mi amor, te amo mi Matías David” fue inmediata tu calma y tú cese de llanto, ¡no me pudiste regalar otra mejor muestra de amor! Me derretí en ese momento, pues nuestro amor era mutuo. Luego te tuvieron que llevar a los chequeos pertinentes y yo desesperada por volver a estar contigo, sentí muy larga esa espera. Fuiste una alegría para toda la familia, inclusive para los doctores y enfermeras que estaban maravillados de ver a un hermoso bebé de más de 8 libras. 

Al pasar el tiempo de recuperación e instalarme en la habitación te llevaron conmigo, yo la mujer más feliz de tenerte entre mis brazos. Firme en la decisión de amamantarte, empezamos esta aventura, que al principio tuvo ciertos tropiezos, que corregimos, gracias a Dios. Nuestros primeros días en casa de tus abuelos, pues necesitábamos ayuda y apoyo los tres, allí viví en carne propia el porqué el término “parecés recién parida” ¡ja, vaya sino! Realmente son momentos difíciles pero que se curaban con ver una carita dulce y tierna como la tuya, a los días empezamos las historia en nuestra casa, una nueva aventura para los tres pero que gracias a Dios nos acoplamos poco a poco.

Verte cada mes desarrollándote, amamantándote exclusivamente seis meses, hasta después de los seis meses probaste otros alimentos y claro, seguimos con la lactancia, lo primero que comiste fue banano, lo tomaste con tu mano y como si fueras experto comiste así por así, nunca comiste papillas, pues te dimos alimentos sólidos de una vez (BLW), nunca te gustaron los pachones, entonces has tomado agua pura en vaso o botella, tal cual como se hace, te encantan los frijoles, tortillas, brócoli, papaya, banano, plátano, pan, manzana, pera, kiwi, piña, pollo, pavo, carne, entre muchas cosas más.

Gateaste a los siete meses y medio perfectamente, diste tus primeros pasos a los 11 meses y nunca usaste araña o andador. No tienes ninguna preferencia de caricatura, pues no miras televisión, la gente me mira con cara de ¡qué le pasa! ¿cómo le hace? Pero la verdad, me entretengo mucho contigo y no me importa que me miren así, sé que es lo mejor para ti y no te hace falta. Por eso tu piñata de 1 año fue de temática de globos, pues eso sí te gusta. Te fascinan las pelotas de toda clase. De tus palabras lo primero que dijiste fue papa (a mí también me decías papa) agua y mamá, al pan le dices pá y por allí vamos… Desde los tres meses fuiste a un gimnasio de estimulación temprana y a los 10 a natación, ambas clases las disfrutas mucho y te encantan. 

Así podría seguir escribiendo todo lo que me has cambiado la vida durante este año, por todo lo que he aprendido y me he informado a través de ti, quise compartirlo escribiendo este blog, que espero sea de mucha utilidad para que varias mamás se informes ya que detrás de la lactancia, alimentación complementaria y demás hay muchos mitos que hay que ir quitando. 

No me queda más que bendecirte hijo mío, bendecir cada uno de tus días y que los planes de Dios para ti se cumplan, te amo con todo mi corazón. 

Tu mami

No Comments
Next Post
25 enero, 2017

No Comments

Leave a Reply