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Lactancia materna

Historia de un destete respetuoso, sin engaños ni ausencias

Para quienes hemos amamantado sabemos que en un principio nos sentimos agobiadas, que no podremos, pero cuando logramos pasar ese umbral de incertidumbre y llegamos a la plena confianza, nos sentimos ¡calidad! pareciera que los bebés son todos unos expertos, hasta maman en posiciones nunca antes imaginadas, por tanto ellos como nosotros nos sentimos bien.

Al pasar los meses, empiezan a llegar los opinólogos:

Sólo se les da 6 meses, cuando les salen los dientes ya no porque muerden.

Si bien es cierto, pueden llegar a morder, también son lo suficientemente inteligentes como para entender cuando les haces saber que eso no está bien.

Luego del año la leche es agua y ya no tiene nutrientes.

Falso, la leche materna va cambiando sus nutrientes respecto al crecimiento del bebé y sí es agua en un alto porcentaje, pero aún más son sus nutrientes.

Ya está grande, esas son mañas.

Este creo que es uno de los comentarios que más duele, pues no es eso, ha sido su alimento, conexión, consuelo y demás desde que nacen, les puedo asegurar que no estarán toda la vida prendidos del pecho, el tiempo de amamantar es corto relacionado con la larga vida que tienen por delante ¡No son mañosos!

Luego de oír eso y sentirnos presionadas, empezamos a ver qué hacer, cuándo será el momento correcto, si son amamantados a libre demanda, quiere decir que cuando ellos quieran les demos, nos preguntamos ¿será que algún día ya no va a querer, pues eso no lo veo ni en sueños?

Naturalmente los niños pueden destetarse entre los 2.5 años y los 7, sí, los 7, tranquilas eso es decisión de cada quien no se me asusten. Esto es un destete natural, pueda que de un día a otro digan, ya no más y efectivamente, ya no más, a otros les costará un poco más y necesitarán que propiciemos un poco el destete.

Soy fiel defensora del destete respetuoso, no me gustan los engaños o recomendaciones que dan para destetar que se aplican en los pezones chile, café, vicks, pintura, sábila, entre tantas cosas más, mucho menos de irse de la casa 3 días para que llore por la mamá y sólo así se acostumbre a no mamar; así que mi opción siempre ha sido buscar el destete natural, claro algunas veces con ciertas ayudas, pero no son engaños, es saber identificar las tomas cuando son realmente de hambre y cuando son de consuelo, atención y se pueden sustituir por algo más. 

Una forma cómo iniciar un destete respetuoso es no ofrecer, pero tampoco negar, claro esto no es algo rápido, es lento, pero les digo, pónganse a prueba de cuántas veces somos las mamás quienes ofrecemos más de lo que realmente ellos piden.

Luego de este preámbulo quiero contarles mi historia con el destete de Matías, mi hijo mayor.

Cuando Matías tenía 1 año y 9 meses me enteré que estaba embarazada, les conté aquí que empezando por la ginecóloga me dijo ¡destetalo ya! vas a peder al bebé que llevas dentro, no recibí esas palabras y aquí quiero decirles algo: muchas veces los médicos o autoridades profesan palabras con su boca que llevan “autoridad” pero en nosotros está el recibirlas o no, como lo saben, soy cristiana y le dije a ella “eso no es cierto, las cosas no son así” y corté ese tema, sin embargo en mi mente dije “no recibo esas palabras, mi hijo vivirá y estará bien” y así lo creo y así ha sido, pues no existe evidencia científica que amamantar estando embarazada pueda ser causa de aborto, así que no recibí esas palabras para nosotros, sé que Dios está con nosotros y sus planes han sido de bien.

El punto es que seguí amamantando estando embarazada, a libre demanda, pues me había propuesto darle lactancia materna por lo menos 2 años, según las indicaciones de UNICEF, Organización Mundial de la Salud y Asociaciones Pediátricas.

A pesar de la molestia que puede causar los síntomas del embarazo y amamantar a un niño de casi dos años, seguí, pues sentía como ese compromiso con él de darle hasta que él la dejara. En algún momento llegué a pensar que si tenía que dar en tándem, dos niños de diferentes edades, pues sería difícil pero no imposible, así que estaba mentalizándome que eso podía suceder también.

Muchos me decían, hay un cierto porcentaje de niños que se destetan solos en el primer trimestre del embarazo, otros en el segundo y así… al ver pasar los trimestres decía, creo que mi hijo será de los de tándem…

Puedo decir que con esfuerzo pero con mucha satisfacción llegamos a los dos años, en enero los cumplió y le di todo el tiempo a libre demanda, como veníamos haciéndolo. Luego de eso dije, bueno, a ver qué pasa. La agitación por amamantamiento me inundaba y muchas veces la paciencia no fue suficiente, de eso les conté aquí, recibí una consejería de lactancia donde me indicaron que eso era normal, pero que era mi decisión qué hacer así que lo que me ayudó fue:

Eliminar las tomas nocturnas

Sí, él mamaba en las noches, eso traté que fuese lo primero pues era agotador, entendí que muchas de esas tomas eran de consuelo, no de hambre, así que con oír cuando se movía y se quería despertar rápido acudía a él para sobarle la espalda, la cabeza o el pecho para que me sintiera cerca y listo, seguía durmiendo. Me sentía muy desahogada cuando ya no mamó en las noches.

Identificar las tomas

Existen tomas básicas que no se pueden quitar o sustituir de una sola vez, por lo regular son: cuando recién se despiertan, alguna al medio día y la de la noche. Las demás tomas que hacen pueden ser por consuelo, atención o que quieren que estemos allí, pero no viendo el teléfono o haciendo otra cosa, sino teniendo contacto visual con ellos, brindándoles un poco de atención. Al lograr identificar esas tomas y sustituirlas vas poco a poco propiciando el destete, pero ves, ha sido de manera respetuosa para ambos.

Con el paso del tiempo fui eliminando esas tomas y pasábamos durante el día sin mamar pero llegaba la noche… ¡no se dormía sin mamar! esta fue la toma que más se me dificultó pues estaba acostumbrado a dormir conmigo y mamando, no había más.

Aquí entro la gran ayuda de su papá, quien con mucha paciencia lo consolaba y ayudaba a dormir solo. Hasta que sí, pasábamos más de 24 horas sin mamar, pero esto sucedía solo cuando papá lo dormía, si yo trataba de dormirlo, volvíamos a lo mismo, dormir mamando, así que era de unos días sí, otros no.

No les dejaré mentir que por la sensibilidad que tenía yo le decía “vas a mamar pero poquito y te dormís ya” porque la verdad era agotador, por el embarazo, a veces sufría mi niño, pues mi paciencia no era del todo lo mejor, sí, no soy perfecta 🙁 le hablaba que yo lo amaba, pero que eso me dolía y era difícil, fue allí donde encontró más consuelo con su papá y empezó a pegársele un montón, de día y de noche.

Llegó el día en que se durmió conmigo sólo abrazándolo, sin pedir de mamar, ese día fue lo máximo, pues pensé que nunca llegaría y sí, se llega el día en que ya no maman para dormir, donde basta un abrazo, apapacho y mucha atención para consolarlo y arrullarlo para dormir.

Pasábamos días enteros sin mamar, 24 o 48 horas, luego mamaba en la noche, hasta que sin pensarlo o planearlo dejó por completo, luego haciendo cuentas de cuándo había sido el último día que había mamado, recuerdo que fue el 22 de abril, pero quedó eso en mi de “no me despedí de amamantarlo” al domingo siguiente el 29 me pidió y aproveché, recuerdo que estábamos en la iglesia y ya nos íbamos, me metí al carro y le di de mamar, le dije de todo, le dije que para mí haberlo amamantado había sido una de las mejores experiencias de mi vida, que gracias por su paciencia y amor, que lo amaba y tantas cosas más que lloré tanto, así como estoy llorando ahora que lo escribo, pues fue un momento tan emotivo para mi poder “despedirme de amamantar” Cuando entra mi esposo al carro me dice ¿y qué pasó? pues me ve llorando a mares, nada le dije, sólo me estaba despidiendo de amamantarlo. Pues no sólo les afecta a los niños, ¡no, nosotras también sufrimos el destete! y cómo no, si ha sido nuestra conexión por tanto tiempo.

A esas alturas él tenía 2 años 3 meses y yo 7 meses de embarazo. Luego de ese domingo, creo que sólo pidió otro domingo más, sí, su destete fue, primero de día, luego las noches y por último los domingos, pues me pedía sólo los domingos, no me pregunten por qué…

Y así ha sido nuestra historia del destete, sabiendo que por lo menos tuve 2 meses de “descanso” para luego volver a esta linda experiencia. Cabe resaltar que un niño haya sido amamantado o no, al ver a su hermanito mamar pueda que quiera, muchas hasta han probado ponerlos al pecho, pero en cuestión de una semana ellos pierden el reflejo de mamar, así que aunque se prendan, parece que no pudieran más, seguro veré esa escena, pero creo que apelaré a su madurez, pues le he estado hablando que su hermanito mamará así como lo hizo él, así que esa será una experiencia que luego les contaré.

Mis recomendaciones

El destete es una decisión personal, del núcleo familiar, de nadie más.

Si deseas hacer un destete respetuoso debes tener paciencia sabiendo que no será de un día a otro.

Debes ir paulatinamente pues tus pechos están acostumbrados a producir cierta cantidad de leche, por eso debes evitar quitarlo abruptamente, pues eso sí podría cargar tus pechos y hasta llegar a tener mastitis. Así que si se hace paulatinamente, no pasa nada con los pechos, tranquila, no debes tomar nada para cortarte la leche.

La lactancia para el niño no sólo es alimento sino también es conexión, así que allí entra la parte emocional, por lo que hacer un destete abruptamente puede dañarlo o lastimarlo, cuidado con eso.

Y si ya has llegado hasta aquí, gracias por leerme y compartir esto en tus redes para que muchas mamás se informen y vean que sí es posible llevar un destete respetuoso y amoroso por el bien de mamá e hijo.

Un abrazo,

Susanne

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Embarazo Lactancia materna

Lactancia materna durante el embarazo

Resulta que logras superar los desafíos de la lactancia materna durante los primeros días y meses, al tiempo ya tienes una lactancia materna exclusiva establecida, vas viento en popa, feliz y realizada porque conseguiste algo que anhelabas, estás informada y quieres seguir las indicaciones de la OMS, Unicef y Asociaciones Pediátricas de amamantar a tu hijo por dos años o aún más, aún falta tiempo que llegue eso y de pronto… ¡estás embarazada! feliz por un lado, pues lo deseas, pero a la vez pensando en qué pasará con la leche del hijo mayor ¡y ahora, qué hacer! sabes que la lactancia durante el embarazo es posible, pero quieres estar segura y tranquila. Vas al ginecólogo y lo primero que te dice es “tienes que destetar ya, si no vas a perder al bebé, amamantar puede provocar aborto espontáneo” “deja al bebé que llore por 3 días y listo” no recibes eso, pero te deja una pequeña pizca de duda sobre qué hacer. Vas a investigar, encuentras a un pediatra prolactancia que te desmiente todo y vuelve todo a la normalidad. Gracias a Dios sigues con un embarazo sano y con un niño amamantado con tranquilidad.

-La historia de mi vida

Y aquí es donde les quiero compartir y desmitificar lo que se dice alrededor, pues tristemente muchas lactancias se han perdido por esa desinformación que hay al respecto.

Si la mamá está en perfecta salud y no existe embarazo de alto riesgo desde un principio, puede continuar la lactancia del hijo mayor sin ningún problema.

No existe evidencia científica que un aborto espontáneo sea causado por la lactancia materna, si eso sucede, sucederá se esté amamantando o no.

Ha habido investigaciones recientes donde han demostrado los siguientes hallazgos:

Un estudio en Irak durante 2013 con 215 mujeres embarazadas que amamantaron durante el embarazo y 288 mujeres embarazadas que no lo hicieron La incidencia de nacidos prematuros y bajo peso al nacer no fue estadísticamente diferente entre los dos grupos. Curiosamente, la incidencia de aborto involuntario fue significativamente menor en el grupo que amamantaba.

La lactancia materna no aumenta el riesgo de nacimientos prematuros o abortos espontáneos, ni tampoco afecta al peso del bebé al nacer.

Otro estudio en Turquía durante 2014 mostró que 165 mujeres con embarazos únicos que estaban amamantando al niño que habían tenido anteriormente. 46 de 165 continuaron con la lactancia, mientras que 120 no lo hicieron. Cabe señalar que las mujeres embarazadas que amamantaban subieron menos de peso que el grupo que no amamantó. No obstante, entre los dos grupos, no hubo diferencia significativa en amenaza de aborto involuntario, preeclampsia, parto prematuro y valores en el nacimiento, peso neonatal.

La lactancia materna durante el embarazo no es perjudicial y los profesionales de la salud no deberían recomendar el destete si las madres embarazadas continúan amamantando. Deberían observar de cerca a la madre, niño/niña y feto por si hubieran efectos negativos, y en caso de producirse tomar precauciones.

¿Será que se va a desnutrir la madre al llevar un embarazo y amamantar?

Para muchas la preocupación es si tienen que alimentarse por 3 o ya no tendrán nutrientes para ello, pero aquí les muestro conclusiones de estudios realizados en 2014 por la Sociedad Italiana de Medicina Perinatal y el Grupo de Trabajo sobre lactancia materna, del Ministerio de Salud de Italia.

“Hay que reconocer que, en su conjunto las posibles consecuencias negativas de la lactancia materna durante el embarazo sobre la salud de madre, embrión, feto, bebé amamantado No están basadas en evidencia.

En países menos desarrollados, los riesgos relacionados con la combinación de la lactancia materna y el embarazo parecen asociarse más con la falta de una nutrición suficiente de la madre y el niño mayor, con el destete abrupto y con intervalos cortos entre nacimientos que de esa misma combinación.

En base al conocimiento actual, no hay evidencia médica para indicar que en la población general, mujeres en edad reproductiva tienen un mayor riesgo de parto prematuro o aborto involuntario si continúan con la lactancia durante el embarazo. También es poco probable que una restricción significativa del crecimiento intrauterino pueda ser el resultado de la combinación del embarazo con la lactancia materna, particularmente en mujeres sanas y bien nutridas”.

En conclusión: una alimentación sana siempre debe tener una madre, bien nutrida con todos los grupos alimentarios darán buena salud para madre, niño y feto. En cualquier caso.

La producción de leche materna baja durante el embarazo

La leche materna sigue produciéndose durante el embarazo, sin embargo va reduciéndose, muchas veces eso disgusta a los niños y prefieren no seguir mamando, hay otros (en mi caso) que eso no les importa y siguen, no importando la cantidad 😉

Durante el embarazo más de la mitad de los niños se destetan

Aproximadamente un 60% de los niños se destetan durante el embarazo de su madre, la tercera parte de ellos lo hacen entre el tercer y cuarto mes de gestación, coincidiendo con la caída de la producción, el resto lo hace al final del segundo trimestre. Antes se creía que lo dejaban por el cambio de sabor al aparecer el calostro, pero ahora se sabe que la lecha materna no se transforma en calostro hasta pocos días antes del parto.

Y si quiere seguir mamando luego que nazca el hermanito (lactancia en tándem)

Puede ocurrir y claro que se puede amamantar a dos niños de distintas edades a la vez, claro siempre debe darse la prioridad al hijo pequeño, pues es quien más necesitará en ese momento, con el mayor se puede negociar las tomas.

Una ventaja que se tiene cuando el hermanito mayor aún mame, es que facilitará al recién nacido a tener un mejor agarre y que pueda mamar más.

Se ha comprobado que muchas veces un niño haya sido o no amamantado buscará a su madre para pegársele al pecho cuando vea a su hermanito hacerlo también, así que es de tener un poco de paciencia y amor para tratar a ambos hijos según sus necesidades.

Y en la vida real ¿cómo es la cosa?

Pues aquí les cuento un poco, durante el primer trimestre los pezones se ponen muy sensibles, a tal punto que muchas veces es molesto que mamen los bebés. Cuando me enteré que estaba embarazada mi hijo tenía 1 año y 9 meses a este punto él ya sintonizaba con su mano el otro pecho, jaaaaa eso sí que era muy molesto, le fue hablando para que lo dejara de hacer, fue lo primero pues la sensibilidad era tal que eso era insoportable.

Se siente que baja la producción de leche, pero eso a mi hijo no le importó mucho, sin embargo poco a poco él solo fue disminuyendo sus tomas, no quise forzar nada, quise seguir todo normal hasta cuando cumpliera los dos años (esa era mi meta) en lo personal, no me podía quedar con eso de no darle por lo menos los dos años de su leche tan amada.

No les puedo decir que ya se ha destetado, pues aún lo hace muchas veces para dormir, aunque ya hemos pasado hasta 36 horas sin mamar, luego hay días en que pareciera que ese avance retrocede pero, no lo estoy forzando. En este momento llevo 29 semanas de embarazo, un hijo de 2.2 años al que aún le doy de mamar, poco pero allí vamos.

¿Que si es fácil? No, no es, es muchas veces complicado porque pasa algo que se llama agitación por amamantamiento 🙁 es un sentimiento difícil, en el cual sientes que ya no das una, pero a la vez no quieres dejar de amamantar a tu bebé, en fin… de esto les hablaré en el próximo post del blog 😉

Muchas veces un embarazo se da cuando el bebé grande tiene pocos meses de vida, donde aún necesita mucho de su mamá y suspender una lactancia por embarazo (normal) no valdría la pena, pues con un poco de esfuerzo, apoyo e información se puede lograr.

Todo lo expresado acá es información científica con un poco de aporte personal según mi experiencia, a la larga cada mamá toma su propia decisión si hacerlo o no, cada familia toma sus decisiones y tratará de hacer lo que mejor les parezca, convenga y crean todos en casa para tener una mejor armonía.

Me cuentan qué les pareció esta información.

Saludos,

Susanne

 

Aquí les dejo la fuente de información:

http://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-5-situaciones-especiales/lactancia-materna-durante-el-embarazo-y-en-tandem/

http://breastfeedingtoday-llli.org/la-lactancia-durante-el-embarazo-y-la-lactancia-en-tandem-son-seguras-investigacion-reciente/

http://e-lactancia.org/breastfeeding/pregnancy/product/

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